Para algunas personas es de sentido común que determinados eventos nos generan un “Estado de ánimo” distinto cuando nos suceden, o las provocamos. Sin embargo a pesar de poder tener cierta consciencia de aquello que nos hace sentir mejores no lo repetimos.
Desde la visión del Tántra y desde múltiples visiones espirituales y religiosas, hay elementos que conforman un común denominador para llevarnos a estados elevados de amor y aquí les compartimos:
1. Agradecimiento
Agradecer es un acto simple, que si lo haces de manera consciente te puede llevar a elevar tu vibración de forma positiva. Se dice que la gratitud es el camino más corto y más seguro al amor!
Y por favor “No agradezcas genéricos” porque la mente funciona muy automáticamente y mañana agradecerás como aprendiste a rezar sin profundidad.
Agradece desde lo profundo de ti, aquello que recibes cada bendición, cada persona que te dice y te da tanto, que no tenemos capacidad de saldar la deuda de gratitud.
“Bendición recibida que no es agradecida, tarde o temprano será perdida”
2. El Arte de Dar
Sirve a otros practica el arte de dar, de compartir desde tu abundancia sin mezquindad, sin calculo. No solo pienses y actúes en tu beneficio o motivado por aquello que te de ventaja.
Si quieres un poco de ayuda……. Entenderás que muchas cosas de las cuales gozas, te fueron entregadas por alguien y cuando tu ayudas o sirves a otros a través de lo que te enseñaron, estás devolviendo una parte de aquello que has recibido.
Y el resultado de dar y cerrar esos círculos genera estados de plenitud, satisfacción y bien estar.
3. Meditación
Medita, practica el silencio, dedica tiempo a tu Ser interior!!!!
Cuando encuentras la riqueza de tu ser interior, lo de adentro empieza a tomar importancia y actos tan simples como el silencio, te puede llevar a estados de bien estar y de paz interior.
La meditación es un elemento más avanzado y que a nuestra sociedad occidental le cuesta mucho trabajo practicarla y mas sostenerla habitualmente. Sin embargo y sin duda es parte de la piedra filosofal, que abre múltiples puertas a estados de plenitud y trascendencia.
No obstante otro acto simple es la respiración consciente, el perdón, la generosidad, la gratitud, la compasión, la misericordia, etc. Todo se hace uno y nos expande virtuosamente, alimentando irremediablemente nuestra ALMA.